La iniciativa indígena para la protección del patrimonio cultural nació en año 2016 con la creación de dos mesas de trabajo interinstitucionales, una con la SEAM (Secretaría del Ambiente), ahora MADES (Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible) y otra con la SNC (Secretaría Nacional de Cultura). En el año 2022, esta iniciativa redactó una propuesta de ley para proteger el Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico de los Nivaĉle, Manjui y Maká en la cuenca del Pilcomayo. El 12 de octubre del año 2022 se aprobó el proyecto de ley “Protección del Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo”, el mismo fue entregado al Senado e introducido al trámite parlamentario por el titular de la Comisión Senatorial de Pueblos Indígenas. El proceso se llevó a cabo el 16 de diciembre del año 2022. Actualmente se está discutiendo en las comisiones pertinentes del Senado. La propuesta indígena, elaborada por el consenso de las etnias Nivaĉle, Manjui y Maká de la región del Pilcomayo de manera participativa con el apoyo de la ONG Tierra Libre – Instituto Social y Ambiental, responde de manera integral a las amenazas a su espacio de vida y se basa en tres componentes a proteger:

1- Protección del Patrimonio Natural, es decir, bosques, sabanas, humedales, suelos, nacientes hídricas y áreas asociadas, la flora nativa, la fauna nativa y sus simbiosis naturales como reserva natural, divididas en: a) Áreas de protección más estricta aplicando el concepto de “deforestación cero”, b) Áreas para la restauración de la vegetación nativa y c) Áreas de protección flexible para el uso indígena local dentro de las áreas pertenecientes a los Nivaĉle, Manjui y Maká.

2- Protección del Patrimonio Cultural, es decir, la creación de un espacio cultural y la protección efectiva de las condiciones para el mantenimiento del modo de vida de los Nivaĉle, Manjui y Maká y de sus prácticas culturales ancestrales, que incluyen la pesca, la caza, la recolección, la agricultura y la ganadería de subsistencia, así como la protección de su cultura alimentaria, que se basa en el libre acceso a los bienes comunes de la naturaleza esenciales para mantener su propio modo de vida.

3- Protección del Patrimonio Lingüístico, es decir, las lenguas Nivaĉle, Manjui y Maká en la región mediante la creación de territorios lingüísticos y su priorización alternativa mediante el uso de sus lenguas en todo el plan de estudios de la escuela primaria y secundaria y la creación de un equilibrio entre el uso de la respectiva lengua propia y de las lenguas dominantes (español y guaraní).

La ley no sólo será de suma importancia para Paraguay y los pueblos indígenas del Pilcomayo, entre otras cosas porque el área protegida de 46.075 km² representa más del 11 % del área de Paraguay y, es decir representa aproximadamente tanto como el área de Baja Sajonia de Alemania. También se alinean idealmente con los actuales esfuerzos globales de protección del clima y, si se adopta e implementa, haría una contribución significativa a la preservación de la amenazada biodiversidad de Paraguay. Esto podría poner fin al rápido avance de la deforestación del segundo ecosistema más grande de América del Sur.