Exposición dedicada los Mataguayo del Pilcomayo, sobrevivientes de las limpiezas étnicas de los estados de Argentina, Bolivia y Paraguay

Del 19 de febrero al 14 de marzo
Lunes a viernes de 8:30 a 18:30 hs.
Instituto Cultural Paraguayo Alemán
Calles de Polvo: Documental

Durante la segunda mitad del siglo XX, mayores fracciones de la población indígena del Chaco Paraguayo fueron migrando a la periferia de las ciudades en búsqueda de mejores condiciones de vida. Esta migración fue producto de la colonización, del desplazamiento forzoso de sus territorios y de la desprotección por parte de un Estado ausente que ha incumplido con leyes nacionales e internacionales relativas a los pueblos indígenas. Esto se refleja tanto en la planificación e inversión pública, como en los imaginarios esencialistas y discriminatorios de las poblaciones urbanas no indígenas. A pesar de que en Filadelfia y Neuland la población indígena representa en promedio el 44% de la población urbana, esta población enfrenta actualmente los mismos problemas que décadas atrás por el aislamiento, la discriminación y la persistente vulneración de sus derechos fundamentales consagrados en la Constitución Nacional. Realizador: Tierra Libre ̶ Instituto Social y Ambiental Dirección: Fernando Allen Cámara: -Oscar Ayala -Pascal Glausser -Fernando Allen Tomas Áreas: -Raúl Ruiz G. -Fernando Allen Edición: Maiu Fernández Asesoramiento: Burkhard Schwarz, Tierra Libre Colaboración: OxfaM en Paraguay y la Unión Europea Duración: 38’
Pronunciamiento de Tierra Libre – Instituto Social y Ambiental

ndignante comentario editorial de ABC color del 23 de julio de 2021 que criminaliza, en forma generalizada, a los indígenas urbanos. La organización Tierra Libre – Instituto Social y Ambiental, se dirige a la población en relación al editorial de referencia a fin de expresar su preocupación por el contenido xenófobo y discriminatorio de la misma en momentos en que se han recrudecido los procesos de invasión a los territorios ancestrales ante la mirada pasiva del Estado. Como instituto especializado en la salvaguarda de los pueblos indígenas en el Paraguay, no podemos dejar de responder y a la vez alertar a la población ante tal contenido ofensivo e indignante publicado por uno de los principales medios del país, no solo por su contenido aberrante sino por considerarlos un peligro elocuente por la instalación en la opinión pública de principios basados en la aporofobia que luego serán utilizados como mecanismos de represión contra quienes deberían encontrar en el Estado la protección absoluta de sus naciones y cultura y sin embargo no cesan de encontrar la vulneración solapada de sus derechos. Ante este peligro latente, la Organización Tierra Libre – Instituto social y Ambiental considera crucial manifestar cuanto sigue: Discurso del editorial de ABC color: El mismo menciona que “los grupos indígenas que pululan en nuestro capital se han arrogado todos los derechos, inclusive aquellos que afectan al resto de la población, y ocupan espacios públicos o cierren calles cuando les antoja”, preocupándose por el notable incremento de la población indígena urbana en la Zona Metropolitana de Asunción, y denuncia “violaciones a la ley en que incurren” los grupos indígenas “con toda impunidad”, argumentando que “se la viola cuando, por el motivo que fuere, se cierra el tránsito, como si el indígena, por mero hecho de serlo, no tuviera que respetar el derecho a la libre circulación de los demás”, además que “su población infantil (…) está desamparada por sus propios padres”, siendo afectada incluso por la prostitución. De acuerdo a este discurso “la pobreza no exculpa el delito”, por lo que exige una mayor dureza en “las denuncias contra los padres” y que “los padres (…) sean procesados por violación del deber de cuidado” por su “flagrante atropello a los derechos a la niñez”. El artículo califica el conjunto de estos hechos como “violaciones a la ley” cometidos por los indígenas que deben ser efectivamente sancionados, pues de acuerdo a este discurso “la condición de indígena no coloca a los mismos encima de la ley”. El comentario de ABC color formalmente reivindica el derecho a la niñez, aunque aparentemente se preocupa más por el derecho a la libre circulación del tránsito de la población no indígena, y argumenta que “las normas consuetudinarias de los aborígenes (…) no deben atentar contra sus derechos fundamentales”. Respondiendo a este discurso, se aprecia que no puede haber una mayor distorsión de los hechos y no es imaginable un discurso más colonialista que el comentario editorial de ABC Color, puesto que su punto de partida significa una radicalización de las tendencias discriminatorias relacionadas a la población indígena en general, enraizadas en los discursos racistas del fin del siglo XIX, negando categóricamente los “derechos indígenas a la ciudad”. Es un discurso anti-histórico, pues la presencia indígena en el ámbito urbano de Asunción tiene continuidad desde la llegada de los españoles en el año 1537; tan solo durante la época entre-guerras de 1870 a 1932 (entre la Guerra de la Triple Alianza y la Guerra del Chaco) hubo poca visibilidad de la presencia indígena en esta ciudad. Es un hecho que la presencia de indígenas ha sido permanente y continua en Asunción durante todo este lapso. La idea generalizada de que el único lugar legítimo de residencia para los indígenas es el ámbito rural, distante de esta ciudad, corresponde a una construcción ideológica. No solamente en la actualidad los indígenas tienen el mismo derecho de estar en la ciudad que cualquier otro ciudadano paraguayo, es más: en el caso de los indígenas Guaraníes son incluso originarios de lo que ahora es el Área Metropolitana de Asunción, son anteriores al establecimiento de espacios públicos tales como las plazas. Las profundas omisiones del discurso del editorial ABC color sobre la crítica situación de la población indígena urbana que vive en tal área, al parecer intencionadas, son, entre otras, las siguientes menciones: 13 de mayo de 2021: Comunidad Cerrito (distrito de Minga Porã, departamento de Alto Paraná), donde un contingente policial desalojó violentamente a 85 familias. 1 de Junio de 2021: Comunidad Yvy Porã (distrito de Santa Rosa del Aguaray, departamento de San Pedro), cuya población fue desalojada por la policia, siendo obligado a ubicarse al costado de la ruta. 9 de junio de 2021: Comunidad indígena Acaraymi (distrito de Hernandarias, departamento de Alto Paraná, donde 150 familias fueron desalojados violentamente, dejando como consecuencia varios indígenas con golpes y heridas. 16 de junio: Comunidad Ka’a Poty 1 (distrito de Itakyry, departamento de Alto Paraná), donde no solamente fueron desalojados violentamente, sino que los policías destruyeron sus casas, su templo y su escuela. 7 de julio: Comunidad Cristo Rey (distrito de Ybyrarobana, departamento de Canindeyú), donde al menos 100 familias fueron desalojadas, siendo obligadas a -ubicarse en calles aledañas. 8 de julio: Comunidad Ka’avusu (distrito de Itakyry, departamento de Alto Paraná), donde cerca de 60 familias fueron desalojadas con mucha violencia por la policía. Los Mbya Guarani, en parte, son tratados aún peor que los Ava Guarani en su territorio ancestral, sufriendo permanentemente masivos desalojos a la fuerza. En el caso de los Pa’i Tavyterã, el 12 de julio de 2021 la Comunidad Yvypyte (departamento de Amambay) experimentó la invasión de sus tierras y la expulsión de numerosas familias. Es así que las múltiples formas de presencia indígena en el Área Metropolitana de Asunción, deben ser consideradas como auténticos reflejos de las políticas estatales anti-indígenas y eco-destructivas, aunque en el Gran Asunción no se cuente con un modelo etnocrático y espacialmente tan explícito de exclusión étnica como el sistema de apartheid impuesto en
Pueblo Manjui: Lucha por la tierra frente a Instituciones Públicas

Desde el inicio de las relaciones de cooperación entre el Pueblo Manjui y Tierra Libre en el año 2015, mediante el trabajo conjunto y luego de 3 años de gestiones llenas de obstáculos delas instituciones públicas, se han podido titular más de 12.000 hectáreas a favor de la Comunidad Indígena Manjui Wonta– Santa Rosa. Estas tierras nuevamente fueron conseguidas gracias a la gestión de organizaciones ajenas al Estado, como la Iglesia Hacia las Nuevas Tribus, que donó las tierras que eran de su propiedad a favor de esta comunidad, y Tierra Libre, que llevó a cabo las gestiones ante las Instituciones Públicas pertinentes. La última y más grave de todas las situaciones que atraviesa el Pueblo Manjui se relaciona con una propiedad del INDI de 38.406 hectáreas que adquirió en 1998 con el compromiso de transferirla a favor de la Comunidad Indígena Manjui Wonta – Santa Rosa poblada por la mayor parte de los indígenas pertenecientes a este Pueblo, y que no solo no han transferido, sino que además el INDI es cómplice de las invasiones de estancias vecinas, la instalación ilegal de una empresa carbonera y hasta la inacción del INDI en un proceso irregular e ilegal de Usucapión sobre esas tierras públicas. Este último caso se detalla con detenimiento a continuación.
Comunidad manjui Wonta: Senador denuncia al INDI e INDERT – Santa Rosa

El senador Rodríguez, en sesión de la Cámara de Senadores del 14 de Octubre, denuncia la usurpación de tierras adquiridas por el Estado paraguayo para la comunidad indígena Wonta – Santa Rosa del pueblo Manjui.
Histórica entrega del proyecto de Ley en la Cámara de Senadores

Esta entrega marca un hito histórico en la larga lucha de los Pueblos Indígenas del Paraguay. Se trata de una iniciativa de los Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo frente al actual proceso extremadamente acelerado de deterioro de su espacio de vida, de desmembramiento de su territorio ancestral, de desestructuración de su cultura ribereña y de desarticulación de sus lenguas milenarias, un proceso agresivo plenamente vigente en la región del Pilcomayo que viola masivamente sus derechos territoriales, ambientales, económicos, culturales y lingüísticos. La propuesta indígena para parar este proceso ya había sido presentado el 12 de septiembre 2022 en una reunión compartida entre organizaciones indígenas e instituciones públicas, llevada a cabo en la zona del Pilcomayo, en la Comunidad Nivaĉle Lhavôj’ôcfi – San José Esteros. En esta reunión se reconocía la enorme deuda histórica del Estado Paraguayo al respecto y se acordó que la propuesta indígena, una vez ajustada a las exigencias formales, sea presentada directamente al Poder Legislativo. Finalmente, el 12 de octubre 2022, fecha simbólica para la resistencia indígena, la Coordinadora Nivaĉle y Manjui de la Cuenca del Pilcomayo, en alianza con el Pueblo Maká, entregó el Proyecto de Ley de Patrimonio Natural, Cultural y Lingüístico Nivaĉle, Manjui y Maká del Pilcomayo oficialmente a la Comisión de Pueblos Indígenas del Senado. Fue un momento histórico, cuando tres líderes de estos pueblos, acompañados por abogados de Tierra Libre – Instituto Social y Ambiental, presentaron este